Sin conocer a ciencia cierta el significado de la palabra amor, puedo decir con toda la seguridad de quien en una tarde de septiembre se refugia en su casa a comer mandarinas que ya fue mucho.
Basta.
¡Ya!
Ya fue mucha pena de amor, para ni siquiera saber su significado.
Es como extrañar el país que no conozco, o necesitar un tercer ojo que nuca tuve.
¡Basta!
No hay comentarios:
Publicar un comentario