martes, 10 de mayo de 2011

La moraleja.

Todo fue tan rápido que ni siquiera pudo darse cuenta
que ya tenía alas...


Fue una metamorfosis.
El doctor decía que era locura.


Un día se vio al espejo y ya podía volar, era un ser de tierra, cielo & agua.


No era anfibio.


Era aquello que no tiene nombre, era como una flor de ciudad, de esas flores que se protegen con sus espinas.


Femenina.
Acompañada de su soledad.
Fuerte.


Era tan poderosa que un dia creo sus propias alas para despegar.
Se puso un caparason contra la infinita tristeza.

Y a volar!!
             Y a nadar!!!
                         Y a cantar!!!!!!!!!

Sin darse cuenta ya era otra, de esas mariposas que no olvidan la moraleja de nacer oruga.

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