domingo, 29 de noviembre de 2015

Ofelia

Esta Ofelia no es la prisionera de su propia voluntad
ella sigue a su cuerpo
espléndido como un golpe de vino en medio de los hombres
su cuerpo estilo renacimiento lleno de sol de Italia pasa por buenos aires
Ofelia yo en tus pechos fundaría ciudades y ciudades de besos
hermosas libres con su sombra a repartir con los amantes mundiales
Ofelia por tus pechos pasa como un temblor de caballadas a medianoche por Florencia
tus pechos altos duros come il Palazzo Vecchio
una tarde de verano de 1957
iba yo rodeado de tus pechos sin saberlo
era igual la delicia la turbación el miedo
las sombras empezaban a andar por las callejas con un olor desconocido
algo como tus pechos después de haber amado
eras oscura Ofelia para entonces y enormemente triste
una adivinación una catástrofe
un oleaje de olvido después de la ternura
una especie de culpa sin castigo
de furia en paz con su gran guerra
andabas por Florencia con tus pechos yendo y viniendo por las sombras
con saudade de mí seguramente
tu hombro izquierdo digamos
lloraba a tus espaldas o largaba sus ansias lentas en el crepúsculo y ellas venían a mi sangre
o eran un temblor como un presagio
gracias te sean dadas ojos míos
yo les beso las manos bésoles muy los pies
gracias narices muchas gracias oídos con que escucho los ruidos
        de la Ofelia
antes apenas era una ciudad de Italia
sus tiros me llenaban de otra desgracia el corazón. 
"


Juan Gelman

martes, 17 de noviembre de 2015

Carta de Frida a Diego.

"Ahora que hubiera dado la vida por ayudarte, resulta que son otras las 'salvadoras'... Pagaré lo que debo con pintura, y después aunque trague yo caca, haré exactamente lo que me dé la gana y a la hora que quiera... Lo único que te pido es que no me engañes en nada, ya no hay razón, escríbeme cada vez que puedas, procura no trabajar demasiado ahora que comiences el fresco, cuídate muchísimo tus ojitos, no vivas solito para que haya alguien que te cuide, y hagas lo que hagas, pase lo que pase, siempre te adorará tu Frida".

"A tu viejo gobierno de difuntos y flores..."

En esta etapa fuiste una dictadura militar, intentaste desaparecerme de todos los momentos de tu vida, me exiliaste como dictadura militar de tu pueblo, de las calles de tu vida, de la patria que hice en tu cuerpo. Como buena dictadura no me permitiste darte poesía, ni armar revueltas, censuraste mis palabras e imposibilitaste la organización de nuestra gente. Pero el país que yo hice en tus ojos seguía teniendo bellos paisajes, las flores más hermosas que he visto yo en mi vida. Fuiste uno de esos gobiernos que borra la cosmovisión y alientan el positivismo. Me exiliaste a un olvido, me tuve que refugiar migrante sin papeles en las calles de tu pueblo. 


Alejandra Atzín.

viernes, 13 de noviembre de 2015

Los burócratas.

LOS BURÓCRATAS
Los burócratas nadan en un mar de aburrimiento tempestuoso. Desde el horror de sus bostezos son los primeros asesinos de la ternura terminan por enfermarse del hígado y mueren aferrados a los teléfonos con los ojos amarillos fijos en el reloj. Los burócratas tienen linda letra y se compran corbatas sufren síncopes al comprobar que sus hijas se masturban deben al sastre acaparan los bares leen el Reader Digest y los poemas de amor de Neruda asisten a la ópera italiana se persignan firman los pliegos nítidos del anticomunismo los hunde el adulterio se suicidan sin arrogancia tienen fe en el deporte se avergüenzan se avergüenzan a mares de que su padre sea un carpintero.
Roque Dalton