Hombre pequeñito, hombre pequeñito...
Hombre pequeñito, hombre pequeñito,
suelta a tu canario, que quiere volar...
Yo soy el canario, hombre pequeñito,
déjame saltar.
Estuve en tu jaula, hombre pequeñito,
hombre pequeñito que jaula me das.
Digo pequeñito porque no me entiendes,
ni me entenderás.
Tampoco te entiendo, pero mientras tanto
ábreme la jaula que quiero escapar;
hombre pequeñito, te amé un cuarto de ala;
no me pidas más.
Alfonsina Storni
Simple rincón donde se expresan sentimientos, emociones a través de palabras enredadas. Rincosito de poesía y utopías.
domingo, 24 de julio de 2011
sábado, 2 de julio de 2011
En un año que quizá fue el 2006... Evocación de lluvia. Numero 2
Que forma tan nuestra de evocar tu recuerdo con la lluvia marchita de julio. Que forma tan mía de escucharte hablar del fraude... Que forma tan mía de pedirte que no te vayas, cuando ya te fuiste. Manera. La forma de los arboles y dentro de esa escuela pública la urnas presidenciales (que por supuesto se inclinaban por nuestro candidato, el candidato del pueblo). Que manera tan tuya de hablarme, que manera tan tuya de visitarme en domingo, que manera tan tuya de en ese tiempo "creer" (como un niño que cree en los reyes magos) en las instituciones.
Que manera tan mía de contgiarme del jubilo y energía de una familia utópica con deseos de cambio. Que forma tan agotante de vida nos vislumbraba el 2 de julio... Ya comenzaba a llover y antes de que te fueras yo ya comenzaba a extrañarte. Fueron tantos los días en los que trabajamos para reescribir la historia de nuestro país, que la decepción fue tan grande, que me parece insuperable.
¿Algun día Mexico podrá reponerse del Fraude 2006?
Lo recuerdo. Te recuerdo. Con tu playera de "presidente de casilla." Lo recuerdo como si hubiera sido hace 5 años de que mancillaron nuestro honor y nos quedamos varados en la ciudad de locos y acelerados corazones aclamando el conteo de nuestro votos
Pero lo votantes fueron botados.
Te digo, que si estuviaras aquí conmigo a esta hora y con esta lluvia hablaríamos de lo doloroso que fue 2006, te diría sin cinismo pero con tristeza que no se que esperar del 2012.
Recuerdo, te recuerdo hablandome del 88. Del fraude del 88, a penas lo recuerdo y revivo, aquella manera de explicarle conceptos cruciales pero que mi apatía o ingenuidad de tan solo 14 años, no me dejaban comprender.
Te digo... Hace 5 años ya. Y no sabíamos los apuros en los que estaríamos evueltos. Te digo que la lluvia me hace pensar en ti. Te he dicho antes que el mes de julio me mata, me revive, me envuelve para después matarme. Te he dicho que tu eres Julio, veraniego y lluvioso.
¡Ay! Me duele, como una herida que nunca va cicatrizar. ¡Ay!
Que manera la tuya de Irte en julio cuando la revolución de las conciencia más te necesitaba.
Que manera tan mía de contgiarme del jubilo y energía de una familia utópica con deseos de cambio. Que forma tan agotante de vida nos vislumbraba el 2 de julio... Ya comenzaba a llover y antes de que te fueras yo ya comenzaba a extrañarte. Fueron tantos los días en los que trabajamos para reescribir la historia de nuestro país, que la decepción fue tan grande, que me parece insuperable.
¿Algun día Mexico podrá reponerse del Fraude 2006?
Lo recuerdo. Te recuerdo. Con tu playera de "presidente de casilla." Lo recuerdo como si hubiera sido hace 5 años de que mancillaron nuestro honor y nos quedamos varados en la ciudad de locos y acelerados corazones aclamando el conteo de nuestro votos
Pero lo votantes fueron botados.
Te digo, que si estuviaras aquí conmigo a esta hora y con esta lluvia hablaríamos de lo doloroso que fue 2006, te diría sin cinismo pero con tristeza que no se que esperar del 2012.
Recuerdo, te recuerdo hablandome del 88. Del fraude del 88, a penas lo recuerdo y revivo, aquella manera de explicarle conceptos cruciales pero que mi apatía o ingenuidad de tan solo 14 años, no me dejaban comprender.
Te digo... Hace 5 años ya. Y no sabíamos los apuros en los que estaríamos evueltos. Te digo que la lluvia me hace pensar en ti. Te he dicho antes que el mes de julio me mata, me revive, me envuelve para después matarme. Te he dicho que tu eres Julio, veraniego y lluvioso.
¡Ay! Me duele, como una herida que nunca va cicatrizar. ¡Ay!
Que manera la tuya de Irte en julio cuando la revolución de las conciencia más te necesitaba.
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